La hipocresía de los medios de comunicación reside en el hecho de que exigen transparencia a los gobiernos, pero a diferencia de otros países, ellos no dan a conocer sus ingresos a pesar de que viven del dinero del pueblo, y eso sin contar el chayote que recibe individualmente cada obrero de los medios, como Alfredo Narváez Ochoa. (Eric Muñiz de la Rosa) (Estas son pingaderas)