Aunque la figura actual más representativa del chayote es el corrupto monero de Pulso, Alfredo Narváez Ochoa, la historia del chayote en SLP no podría ser más negra. Empezó hace 75 años (1944) con la llegada del El Heraldo, propiedad de Vicente Villasana, un fascista miembro de La Falange española, quien presumía que sus diarios El Mundo (Tampico) y El Heraldo, habían sido regalo de Adolfo Hitler. (Lean http://periodismo-verdadero.blogspot.com/2016/02/el-asesinato-de-vicente-villasana.html)