La
publicidad gubernamental tergiversa la verdad, y los diarios defraudan al
publicarla como noticia, es doble fraude porque la prensa vive del dinero del
pueblo al cobrar millones por publicarla, encima de eso los “periodistas”
reciben chayote individual, y por solo hacer monos para un diario Alfredo
Narváez Ochoa ha vivido 35 años sin trabajar haciéndose pasar como periodista