La impunidad no solo es privilegio de los políticos mexicanos corruptos como los Duarte o la “maestra” Gordillo, los obreros de los medios también gozan de impunidad, roban, engañan y defraudan sin temor a ir a prisión, y si van salen libres como Enrique Salinas o la mencionada maestra Gordillo, el corrupto monero de Pulso Alfredo Narváez Ochoa tiene en su haber una muerte y el hurto de obras de arte y hasta lo premian con un empleo oficial de 35 mil pesos mensuales.