Alfredo
Narváez Ochoa, 35 años sin trabajar, usando sus caricaturas para sobornar, chantajear,
defraudar y cometer peculado. Ladrón de obras de arte; un sexenio cobrando
sueldo como “aviador” en el CEEPAC y ahora otro sexenio como “director” del
Centro Cultural Mariano Jiménez, con solo estudios de secundaria y sin meritos
laborales. Eso sí, critic
ando la
corrupción en sus cartones.