Hay que
preguntarse si el corrupto monero del diario Pulso, Alfredo Narváez Ochoa, se
sentiría protegido en su persona y en su economía el día en que dejara de
trabajar en Pulso ¿De qué viviría si solo estudio secundaria? ¿Quién lo
emplearía si solo sabe dibujar monitos? ¿Qué clase de CV presentaría si nunca
ha trabajado en su vida? ¿Cómo escondería su historial de los serios delitos
que ha cometido?