Si se
investiga con un poco de curiosidad morbosa, se encontrarán fotografías de
Alfredo Narváez Ochoa de varios años atrás hasta la fecha luciendo, por
ejemplo, la misma camisa de esta foto. A pesar de los cientos de miles que
extorsiona de varias maneras su desordenada vida lo mantiene en perpetua
penuria. Recordemos que perdió su casa en subasta judicial.