De acuerdo a
sondeo del Inegi 88.6 de encuestados considera a la policía como lo más
corrupto de México, empatado con los políticos, pero si se estudia en lugar de
encuestar se encontrará al periodismo en primer lugar, innegable, ya que la
prensa se vende a autoridades policiales y a políticos. Un ejemplo claro es
Alfredo Narváez Ochoa.