¿Qué
argumentos puede tener Alfredo Narváez Ochoa para calificarse como periodista?
Los mismos que tiene para calificarse como director de un centro cultural sin
siquiera haber terminado la secundaria, o los que tiene para explicar cómo
mantuvo a su familia con el promedio de 50 pesos diarios que ha ganado desde
1988 como monero por cada una de las 260 caricaturas que hace al año.