Hay obreros
del periodismo potosino que se conforman con el chayote habitual de fin de mes,
conocido en SLP como “mezquite”, y el de fin de año, pero no hay ninguno mas
insaciable que el “rey del chayote” Alfredo Narváez Ochoa, saca dinero del
chantaje, el soborno, el fraude y de su empleo ilegal en el Centro Cultural
Mariano Jiménez.