Cuando la
realidad imita la ficción: En las novelas sobre James Bond un agente con la
asignación “00” tiene permiso para matar en acción. En México la realidad es
que un periodista tiene permiso para robar, pero el corrupto Alfredo Narváez
Ochoa, aunque solo es monero de un diario se ha dado la libertad de robar,
defraudar, cohechar, extorsionar y hasta robar obras de arte.