La razón por la que funcionarios públicos ya no otorgan entrevistas a periodistas se debe a que estos aprovechan la ocasión para pedir, rogar y mendigar chayote o “favores” como empleo en alguna dependencia. O bien todo esto en paquete como es el caso de Alfredo Narváez Ochoa, quien un sexenio recibió sueldo como aviador en el CEEPAC y en este sexenio tiene un puesto ilegal como director de un centro cultural.