El periodismo potosino es sinónimo de corrupción; la prensa subsiste sin anuncios comerciales porque el chayote les basta para subsistir, los “periodistas” potosinos son asalariados del pueblo, el diario de mayor venta no vende ni 4 mil ejemplares diarios y dos mil los compran los gobiernos bajo contrato, la gente los lee gratis en internet, como Alfredo Narváez Ochoa los ”periodistas” dobletean con chayote individual y empleos de “aviadores”