Vean si
Alfredo Narváez Ochoa no es un corrupto: Como empleado fantasma del CEEPAC
cobraba $22 mil mensuales; ahora cobra $31 mil en el Centro Cultural Mariano
Jiménez, recibe miles más en chayote, fraudes, chantajes y extorsiones. Sin
embargo viste siempre la misma ropa por estar hasta el cuello en deudas y haber
perdido su casa en un juicio legal. Pulso lo descansa un mes cada fin de año
para que no haga derechos laborales