En San Luis
Potosí lo que no se tiene se inventa, se inventa el cuento de que es colonial,
se inventan museos con objetos inventados y se inventan centros culturales con
cultura inventada, todo por darle trabajo a amiguetes políticos, lo que no es
invento es el sueldo que reciben, aunque tengan currículus vitae inventados,
como el del periodista inventado, el monero Alfredo Narváez Ochoa.