Las notas diarias de los medios son sobre fosas clandestina, cuerpos mutilados, asesinatos masivos y corrupción de funcionarios, pero nunca publican que ellos son corruptos al vivir del dinero de pueblo en lugar de la publicidad comercial, que a sus obreros les pagan una miseria porque “al fin que completan con el chayote”, creando delincuentes como Alfredo Narváez Ochoa.