DELINCUENTES TAN HIPÓCRITAS COMO ALFREDO NARVÁEZ OCHOA, (SIENDO TAMBIÉN ATEO), HAN DE SENTIR UN FALSO ALIVIO ESPIRITUAL JURANDO QUE SON HONESTOS USANDO A DIOS COMO MULETA
Delincuentes tan hipócritas como Alfredo
Narváez Ochoa, (siendo también ateo), han de sentir un falso alivio espiritual
jurando que son honestos usando a Dios como muleta.