NO ES QUE A ALFREDO NARVÁEZ OCHOA LE DISGUSTE QUE LE DIRIJAN MERECIDOS INSULTOS, ES QUE LO DISTRAEN DE PENSAR DE DONDE MÁS SACAR CHAYOTE O A QUIEN EXTORSIONAR
No es que a Alfredo Narváez Ochoa le
disguste que le dirijan merecidos insultos, es que lo distraen de pensar de
donde más sacar chayote o a quien extorsionar.