A DIFERENCIA DE LOS QUE SE LEVANTAN AL ALBA PARA ARREGLARSE E IRSE A TRABAJAR 10 HORAS FUERA DE SUS CASAS, ALFREDO NARVÁEZ OCHOA ESPERA SENTADO EN SU CASA QUE LLEGUE LA QUINCENA PARA IR A COBRAR SU SUELDO DE AVIADOR EN EL CEEPAC
A diferencia de los que se levantan al
alba para arreglarse e irse a trabajar 10 horas fuera de sus casas, Alfredo
Narváez Ochoa espera sentado en su casa que llegue la quincena para ir a cobrar
su sueldo de aviador en el CEEPAC