El gobierno le publicó un libro de
caricaturas a Alfredo Narváez Ochoa, quien luego le vendió 600 de esos libros
al Congreso. Negocio redondo. Aparte de eso le vendió una colección de sus
caricaturas a Jorge Lozano y lo mismo hizo con Victoria Labandida, cuando que esas
mismas caricaturas se encuentran gratis en internet. Recibe chayote a raudales,
cobra chantajes por no quemar gente en sus cartones de Pulso, o los publica
sobre pedido y, lo peor, tiene un sueldo de aviador en el CEEPAC sin tener que
presentarse a trabajar. Es un corrupto y un vividor que jamás ha tenido un
trabajo digno en su vida. LEAN: http://colaboradoresproyectotabano.weebly.com/el-zumbido-prensa-gobierno-una-relacioacuten-de-conveniencia.html