Monday, April 24, 2017

PARA DAR RISA, O PONERSE A LLORAR. TALLER DE CAPACITACIÓN PARA PERIODISTAS POTOSINOS


Por Eric Muñiz de la Rosa

Un oxímoron es una figura del lenguaje que consiste en usar dos conceptos de significado opuesto en una sola expresión y que genera un tercer concepto. Un ejemplo claro de oxímoron es el Curso de Capacitación Para Periodistas Potosinos, pues si ya son periodistas ¿de qué necesitan capacitarse?

Ah ya entiendo, la respuesta está en la frase “para periodistas potosinos”.

Para empezar, la convocatoria descalifica el curso al llevar el descarado y anti periodístico patrocinio del gobierno del estado, como si no bastara que los medios informativos potosinos, al carecer casi en lo absoluto de publicidad comercial, deben su existencia a la publicidad gubernamental, misma que cubre en gran proporción las nóminas de empleados de la totalidad de los medios potosinos.

La convocatoria dice que (el curso) es “Derivado de los acuerdos establecidos en la pasada entrega del Premio Estatal de Periodismo”; menciono esto solamente para señalar a este “premio” como otro anti periodístico evento, que gustosamente abrazan los “periodistas” potosinos, para repartirse, sin escrúpulo alguno, el casi millón de pesos que el gobierno del estado les ofrece en el muy bien llamado ‘Chayote gigante”, evento que al día siguiente presumen los medios ganadores en sus primeras páginas.

Y cómo no presumir haber ganado el Premio Estatal de Periodismo, si para los ganadores equivale a su consagración como “periodistas”. Ahora nada más imaginen esto: acudir a  un curso impartido por Juan Antonio González Vázquez ¡Ganador nada más que en SIETE ocasiones el Premio Estatal de Periodismo de San Luis Potosí!

Qué gran privilegio.

Pero aun hay más, otra de las “capacitoras” es Adriana Ochoa, la culpable de la paupérrima “información” que proporciona el diario Pulso. No quisiera decir más que dirigir a quienes lean esto, a leer el enlace http://marcolaraklahr.mx/boletineros/ sobre un periodísticamente valioso comentario que hace el—de sobra conocido—periodista Marco Lara Klahr, porque dicen que de muestra basta solo un botón.

Excepto que los botones de muestra de Adriana Ochoa son infinitos, miren usted algunas de las perlas que ella, como editora y subdirectora del diario Pulso, autoriza publicar: “Con cañas hechizas pescan sin gastar”, “Crece en vacaciones interés por piercings”, “Cervezas oscuras tiene más calorías”, “Tacos de pescado, un platillo solicitado”, “Venden pan con medalla franciscana”, “Aumentan empeños luego de vacaciones”, “Reportan decremento en venta de cerveza”, “Llegan con el calor las prendas ligeras".

“Pocos le colocan anillos y dedales a las roscas de Reyes”, “Comienza la venta de roscas de reyes”, “Critican venta de pan y roscas ‘clandestinas’”, “Micheladas, una bebida popular”, “De moda amuletos pro empleo”, “Por tamaladas activan molinos”, “Aparición en carretera provoca accidente”, “escolar se golpea al chocar con otra”, “Pasajeros llevan su propia comida en los vuelos”, “Temen en Valles ataques de ardillas”,  “La pobreza también pega a los perros”.

“Aumentan el precio de gorditas de la calle”, “El calor aumenta la venta de paletas”, “Pide orar por la “Se desploma en vacaciones venta de gel para el pelo”, “Temen en Valles ataques de ardillas”, “Creen ver fantasmas en Real de Catorce”, “Gastan candidatos en trucos de belleza”, “Crece la felicitación por mail a los seres queridos”, “Aterriza ovni en Cuscatlán”, “Cometa presagió epidemia”, “Adivino dice que 2016 será año de altibajos”

Pasemos ahora a otra puntada del curso de periodismo, me refiero al taller de “storytelling” que incluye uso de video, audio, imagen fija y ¿La transmedia?

De ribete, el último curso es sobre ética ¿Para qué si ya vimos en todo lo anterior que la ética es lo primero que se hace a un lado en el “periodismo” potosino? No en balde la convocatoria dice que en este taller el ponente está por confirmarse ¿Será que es muy difícil de encontrar entre tanto “periodista”?

Pero quizás lo más significativo de este “curso taller” es que ninguno de los ponentes es licenciado en periodismo.